A falta de furgoneta hippy y teniendo en cuenta que podíamos escoger el medio de transporte que quisiéramos para viajar a Castellón porque nos lo pagaban, decidimos alquilar una furgoneta tirando a pija para poder viajar todos juntos y sin problemas de espacio (maletas incluidas, que son unas cuantas!). Cinco personas en una furgoneta para nueve... qué deciros!!! El despatarramiento fue general (Cescu conduciendo, Brighid y Bea en la fila de en medio, Zaib y yo en la de detrás)), parecía que estuviéramos jugando a las cuatro esquinas y el viaje la mar de cómodo a pesar de que el TomTom decidiera que para llegar a Forcall era mejor meternos por un camino de huertas antes que por una carretera normal y corriente.
En menos de cuatro horas y con cara de sueño (habíamos quedado a las siete de la mañana) nos plantamos en Forcall y tras dejar las cosas en la casa que nos habían reservado, salimos hacia la Plaça Major, donde actuaríamos en unas cuantas horas. Toda soleada y casi desierta, con la excepción de una pequeña zona de sombra, en la que los bares estaban llenos... como no sabíamos bien bien dónde actuaríamos nos dedicamos a especular dónde podría ser y si en lugar de purpurina tendríamos que ponernos protector solar. Comida copiosa en el mesón, siesta reparadora para algunas y maletas cargadas con la ropa para la actuación, porque a pesar de estar muy cerca de donde bailaríamos, nos abrieron la escuela o ludoteca para que pudiéramos cambiarnos justo delante de donde actuábamos.
Tras la zambullida de Zaib en la piscina de bolas de los niños, pasamos a la habitación de dentro y comenzó la verdadera función: maquillaje, flores, faldas, tops, purpurina, bastones... Sólo actuábamos nosotras, por lo que los cambios de ropa tenían que ser algo más que rápidos. Abrimos fuego Zaib y yo, con la canción de Tarkan; la siguiente era Zaib con su solo improvisado y tras ella Tamint con la Dona del Sud, para que tuviéramos tiempo de tunearnos para bailar un assaya... bastón arriba y abajo... y corriendo de nuevo como locas Zaib y yo para vestirnos de tribaleras sin que el público tuviera que esperar mucho. Las cuatro juntas bailamos Cybelle y Cry of the Celts y al público le gustó tanto que nos pidió otra más, cosa que no teníamos planificada, por lo que decidimos que sonar de nuevo Dona del Sud e improvisarla entre las cuatro, que al fin y al cabo es lo que mejor se nos da. Aplausos y felicitaciones (cómo se agradece a veces tener al público tan cerquita) y a cambiarnos!
El único punto negro fue el hurto del móvil de Tamint... nos dejamos llevar por el hecho de que el pueblo era pequeño, pero se nos olvidó que en verano su población se triplica y que lo que no haces en casa no tienes que olvidarlo cuando estás fuera. Pero por lo demás todo fue perfecto, por cómo se comportaron con nosotras, cómo nos cuidaron y cómo nos lo pasamos.
Para cenar cogimos la furgoneta y nos plantamos en Morella, literalmente. Preciosa de noche y llena de gente y de movimiento, aunque no hicimos más porque el cansancio pudo con nosotras y porque al día siguiente pensábamos volver. Cambio de habitaciones, charla hasta las tres de la mañana por parte de algunas y algunos y en nada de pie para empezar el día de buena manera y aprovecharlo al máximo!. Si Morella de noche es bonita de día lo es más, como salida de una postal.. de tienda en tienda y tiro por que me toca... hasta nos dio tiempo de firmar para que se la considere patrimonio cultural! Comimos en una pizzeria y al acabar, los hombres se fueron a la furgoneta a descansar mientras nosotras subíamos una calle y nos metíamos de lleno en el típico mercadillo hippy-medieval en el que acabamos comprando pasadores, anillos... y un té a la menta para rematar. Tan bien rematado que en el precio entraba el vaso y todo..
El camino de Morella a casa fue más rápido aún que a la ida y en tres horas estábamos prácticamente en Gavà... tras deshacer las maletas se acabó formalmente la temporada.
5 comentaris:
Que viaje más chulo!! me has puesto los dientes largos...
El siguiente es Sevilla! Así que si os venis siempre podemos hacer lo mismo! jajajaj
La verdad es que es más divertido viajar así, aunque reconozco que yo iba con los ojos cerrados para no marearme... jajaj soy de poca ayuda!
NORRRR!!!! A SEVILLA EN FRAGONETA...SI VA CISCO DE CHOFER....NORRRRRRRRRR!!!!!!! (bueno, si podemos poner nuestros cedeses, vale!!!!!!!!!!!!)
La erdad es que nos lo pasamos muy bien (solo el tema movil que me jodio el resto del viaje, pero bueno...)
Ohhh, yo no me quejo, porque por lo que ha contado Zaib (que la llevó de vuelta al trabajo) costaba un huevo y parte del otro conducirla.. :S
Lo de la música fue culpa nuestra, aunque supongo que había que hacer alguna concesión... jajaj pobre, si llegamos a poner algo oriental yo creo que el que se baja de la furgo es él!!!
Petonsssss
Què bé m'ho he passat llegint la crònica! Tenint en compte que el meu marit és de Vinaròs i que un dels primers llocs de per allà on em va dur va ser Morella, em sembla fantàstic que penseu tot això que escriviu! ;-)
Per descomptat, felicitats per les vostres actuacions!!
Petonets!
Publica un comentari a l'entrada