Cuatro de julio

Toca megaresumen del pasado fin de semana... bueno, sólo del sábado bien mirado, porque mira que se pueden llegar a hacer cosas en un sóló día. Actuábamos el sábado sobre las seis en una fiesta privada en Cabrils y a las doce en las fiestas del barrio de Can Tintorer, en Gavà, así que tuvimos que organizarnos lo mejor posible para bailar y no quedarnos en el camino... como aún no tenemos ni la furgoneta hippy ni un carromato gitano, nos "embarcamos" en dos coches y salimos con todo el sol del mediodía hacia nuestra primera parada.

Aparcamos y bajamos con nuestros maletones por una cuesta de lo más empinada que afortunadamente acababa en una casa de lo más espiritual y budista; las dejamos abandonadas en el balcón/porche y bajamos hasta el jardín para comprobar cómo era el terreno de baile y para darnos de cabezazos por no habernos llevado el biquini y poder amenizar la espera con un buen chapuzón. Antes de poder cambiarnos ya estábamos muertas de calor, así que decidimos (unas con más convencimiento que otras) que esta vez actuaríamos con una sóla falda y nada de cholis, mallas, medias y demás... nos sentamos tranquilamente en la alfombra del salón y allí nos iban encontrando todos los que entraban y salían. Al final actuamos a las siete (qué calor, qué calor...), la gente se retiró a una de las terracitas situadas por encima del nivel de la piscina y nosotras pisamos descalzas el cesped e intentamos tribalear sin quedarnos bizcas por el sol.. otra cosa fueron los hostiazos contra la sombrilla que tapaba al dj o la dificultad de avanzar por el cesped sin caernos... Bailamos cuatro canciones que acabaron en un abrir y cerrar de ojos y aún con los aplausos en los oídos subimos a cambiarnos para volver a casa, mientras la gente nos iba felicitando y diciendo lo que les había gustado... Cómo se agradece cuando la gente se deja llevar por lo que ve, sin darle más vueltas, simplemente sintiendolo...

A las diez menos algo llegamos a casa, cena rápida y mensajito a Naida porque no recordaba a qué hora habíamos quedado... a las once la mayoría de las chicas estaba en el punto de encuentro, unas más vestidas que otras (Naida, Amina, Zaib y yo estábamos como sacadas de un carnaval... más monas!!!). Se vistieron y salimos al ruedo para poder marcar posiciones y ensayar lo que se pudiera. Casi todas nos dejamos llevar por la orquesta y bailamos rumbas, salsas y country tal como íbamos... y juro que eso ya fue antes del ron cremat!!! A las doce muy largas, osease sobre la una, empezó nuestro espectáculo: velo, bastón, turca y ATS en vena... las tribaleras nos ayudaron a cambiarnos y evitaron que se nos viera hasta el ápéndice. Todo acabó mucho más rápido de lo que empezó porque todo lo que a uno le gusta se acaba demasiado pronto... y la mayoría de la gente se fue en cuanto acabamos nosotras!

El sábado que viene más!!! Y mejor, porque estaremos entre purpurina y pompones, todo para nosotras!!