Día de la Danza en Gavà

Vino y se fue... así... visto y no visto!

Lo malo que tienen las actuaciones al aire libre en según qué fechas, es que te juegas a una carta el poder hacerlas o no... y así estaba yo el viernes, cagándome en todo lo que se menea bajo una lluvia tonta que ni hacía ni dejaba hacer. Un mensaje de la organizadora del evento me dejó un poco más tranquila: si llovía existía la posibilidad de bailar en el Teatro Maragall. Toda una gozada pensando en las chicas que debutaban como Apsaras y también, por qué no, en la comodidad de todas. Pero la contrapartida era que allí teníamos menos números para que viniera público, ya que la afluencia de gente no es la misma por el teatro que por la Rambla de Gavà...

El sábado me quedé en casa por si teníamos que ir a hacer pruebas o para avisar a las chicas en caso de anulación, pero afortunadamente el día salió soleado y simplemente tuve que dedicarme a abrir la puerta.

A partir de ahí el caos hecho bailarinas: tropecientas faldas diseminadas a disposición de quién las necesitara, Apsaras y Zaghareets mezcladas en una habitación u otra, collares por ahí, flores por allá, ponme una sombra aquí y dame una toallita por allí... y entre todo eso unas cuantas (yo la primera) haciendo fotos más o menos siniestras (esta es otra historia) para dejar inmortalizado el momento.

A eso le sumamos los nervios del momento, que te hacen hacer cosas tan raras como ponerte a marcar posiciones en mitad de la calle, intentando que los coches sean tan amables de no pasar por ella o, porlo menos, que no reduzcan la velocidad para cotillear qué hacen catorce locas en mitad de su camino.

Nos tocaba salir a bailar a las 13:30, asi que sobre la una nos plantamos en la Plaça... las actuaciones iban con retraso, así que aun nos dió tiempo de saludar a familiares y amigos e incluso de marcar una vez más la coreo de oriental.

A las dos menos algo pisábamos el escenario las de oriental... con una coreo con velo... y con aire, para qué decir más! Al acabar, corriendo hacia el vestuario mientras Amina y Tanit subían para explicar qué era la daza tribal y, como quien no quiere la cosa, nos daban tiempo para cambiarnos.. Claro que sin nuestras otras compañeras habría sido imposible: de repente aparecieron manos por todos los lados que lo mismo te quitaban una falda que te ponían otra o te ataban un cinturón, solidaridad hecha tribaleras.

A partir de ahí y como diría Tanit: ATS power... catorce tribaleras en el escenario intentando hacerlo lo mejor posible y, sobretodo, divertirse. Para mi fue el debut de las nuevas Apsaras (nos faltó Rina, pero ya llegará) y me sentí más que orgullosa de todas, de las que se lanzaron al ruedo y de las que casi lo hicieron.

Además, como regalo, al acabar se quedaron en el escenario, sentadas, de manera que en las dos actuaciones nuestras las podíamos ver cada vez que dábamos vueltas, cosa que no tiene precio.

Tras las actuaciones, de vuelta a casa y al caos para quitarnos la máscara de tribaleras... comida psicodélica (por no decir psicópata) en el turco, intento frustrado de tomar un helado, caminata hasta Can Tintorer y taller tribal ATS del mes, como unas campeonas!

Las fotos.. en breve, en cuanto las recopilemos!!

*zaghareets!!!!